- La Sección de Montaña abarcara excursiones, paseos por el campo, escalada, alpinismo, formación, astronomía... Esta sección nace con el propósito de crear una alternativa al ocio que el capital nos brinda, y por supuesto crear conciencia de respeto y entendimiento al Entorno Natural, porque creemos que para formar una sociedad justa e igualitaria uno de los pasos que tenemos que dar es, aprender a adaptarse al medio no adaptar el medio a nuestros intereses individuales.
Este finde nos desplazamos hasta el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara para conocer uno de los paisajes más singulares y espectaculares de Extremadura.
El Geoparque Villuercas Ibores Jara es un lugar ideal para entender la historia de la Tierra observando el paisaje o haciendo senderismo, al mismo tiempo que se practica la observación de aves.
Introducción
Los geoparques son áreas naturales que conservan un patrimonio geológico singular, un típico modelado del paisaje y parajes en los que las rocas, los minerales o los fósiles pueden explicar a los visitantes, amantes de la naturaleza pero no necesariamente familiarizados con la geología, la historia de la Tierra en ese lugar. Además, los geoparques promueven la investigación, la conservación, la educación y el desarrollo social y económico, sobre todo impulsando el geoturismo. De estas actividades encontrará suficiente información en este sitio web.
Para interpretar la geología de este Geoparque partiremos de la observación desde “La Villuerca” de un núcleo montañoso Paleozoico rodeado de antiguas penillanuras. Un sistema de sierras y valles alineados en dirección noroeste-sureste de magnífica belleza.
Todo el conjunto no es más que el resultado de la acción de la erosión actuando durante millones de años sobre un macroplegamiento que se produjo durante el movimiento orogénico hercínico, hace unos trescientos millones de años, durante el período Carbonífero. Esa gran estructura de plegamiento, conocida como sinclinorio en la terminología geológica, era tan ancha como la distancia que separa las poblaciones de Logrosán y Valdelacasa de Tajo. El sinclinorio fue arrasado por la erosión a lo largo de las eras siguientes, durante el Mesozoico y el Cenozoico, y rejuvenecido por fracturas y movimientos de ascenso de grandes bloques durante la orogenia alpina, hace unos treinta y cinco millones de años. Las fracturas (fallas) pueden verse en los distintos collados de las sierras del geoparque, en la Sierra de la Breña, en Deleitosa, en los Riscos de la Trucha en el valle del Guadarranque o cerca de Castañar de Ibor, bajo el “Cancho de las Narices”, donde además encontramos otros fenómenos como el espejo de falla o los repliegues que acompañaron a la fractura. Por último, el actual modelado de la red fluvial actuando sobre este territorio tan intensamente plegado y fracturado ha configurado el paisaje que observamos, con su geomorfología característica que es conocida como “relieve apalachense” por analogía con la geomorfología que se encuentra en los Montes Apalaches de América del Norte.
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